jueves, 20 de febrero de 2014

De San Esteban a Valdegrulla

26 de Enero de 2014

Ruta social y dominical al despoblado de Valdegrulla.

Pues ya hemos completado la primera ruta del año, esta vez sin salirnos de la comarca, como parte del programa que hemos venido en llamar "conoce tus lindes"; Han sido 8 horas en un recorrido de ida y vuelta desde San Esteban hasta el pueblo abandonado de Valdegrulla, con parada estratégica en Quintanilla de Tres Barrios para comer.

Avanzando por el Camino Real, cerca de Quintanilla de Tres Barrios. Avanzando por el Camino Real.

Se intuía una participación elevada por ser una ruta "social", apta para toda edad y condición. Pero tras unos minutos de espera (desde las 8:30h), 20 caminantes fuimos los dispuestos a emplear el día echándonos al monte (de Quintanilla). Puede que la longitud de la ruta, de unos 24 km, desanimara a más de uno. El día amaneció con una espesa niebla que se convirtió en protagonista de la jornada, pues no levantó hasta bien entrada la tarde. Afortunadamente la temperatura era muy agradable para el mes de Enero, por lo que el dia fue ideal para la práctica del senderismo. A las 8:45h comenzamos a andar dirección a Quintanilla, saliendo de San Esteban por la carretera del cementerio; tras atravesar (con cuidado) la nacional 122 continuamos unos 2 km por la carretera comarcal, girando entonces a la izquierda por el llamado "camino real", una cómoda pista que serpentea entre viñas y tierras de secano. La poca dificultad del camino nos permitía caminar ligeros. De hecho, al final del día acabamos con una buena media a pesar de los muchos kilómetros recorridos. A las 11 de la mañana hicimos el usual descanso para el almuerzo, sin demoramos mucho pues la humedad de la niebla no invitaba a estar mucho tiempo "parados". Tras otras 2 horas de camino sin incidentes cruzamos la carretera del Burgo a Berzosa. Estabamos ya cerca del despoblado. Caminamos durante 3 o 4 kilómetros más por una pista ancha y rectilínea y a los lados íbamos viendo algunas explotaciones ganaderas. Por fín apareció, como fantasma entre la niebla, la silueta de lo que en su dia fue el pueblo de Valdegrulla.