Tradicional travesía pre-navideña de ascensión al pico Urbión (2228 m) desde la Laguna Negra, con representación de nuestro Belén Viviente a los pies del pico junto a la cruz y bajada a las fuentes del Duero, Fuente del Berro y final en Castroviejo.
¡Seguimos firmes manteniedo nuestras costumbres montañeras! Un año más al llegar la Navidad, hacemos nuestro particular peregrinaje al pico Urbión.
Tras la exitosa edición de 2022, este año y unos días antes de la Navidad volvimos a montar nuestro particular Bélen. Y en esta ocasión y a diferencia del año pasado... ¡no hubo bajas! todos los figurantes nos presentamos al pie del pico al completo, para alegría de los presentes: regresó a su puesto protagonista nuestro Niño Jesús titular; además, nuestra compañera Sanbursoriana María representó a... la Virgén María y nuestro camarada sanestebeño Josu, hizo de San José. Y junto a todos los demás sabures montamos una representación del Belén Viviente por todo lo alto, con villancicos por supuesto y un asombrado público (escaso, todo hay que decirlo) disfrutando de nuestro "arte" en tan glorioso escenario.
Como siempre la aventura comenzó en la Laguna Negra, en un día de invierno que amaneció frío, soleado y espectacular. Alcanzamos el mirador de la laguna con cierta dificultad debido al hielo presente sobre todo en la roca.
Seguimos por la senda conocida atravesando el páramo de los Llanos de la Sierra hasta alcanzar los 2000 metros en la Laguna Larga, viendo las primeras aguas del río Revinuesa precipitarse hacia San Inés y de allí al sur hasta Vinuesa. Caminábamos siempre con el peligro presente del hielo que nos obligaba a caminar despacio y con cuidado.
Una última trepada y llegamos sin dificultad al collado del Urbión a 2150 metros. Desde allí sólo nos quedaba la última ascensión hasta coronar como tantas veces el pico. Nos cruzamos de bajada con una nutrida "expedición" de montañeros de Duruelo, que tienen por costumbre subir al Urbión el sábado por estas mismas fechas. Eran más o menos las 10 y media de la mañana y disfrutamos de la cumbre y las vistas prácticamente solos. Ya de bajada nos fuimos cruzando con más gente.
Tras el pertinente almuerzo (con brindis incluído) y después de montar el Belén, descendimos como es costumbre a las fuentes del río Duero. Allí nuestra compañera Yolanda tuvo el privilegio de ser "bañada" y bautizada con las gélidas aguas del padre Duero por Vidal, nuestro Capitán y maestro de ceremonias diplomado en estas lides, quedando nombrada por siempre jamás caballera montañera de los 2000.
Y sin prisa fuimos caminando montaña abajo siguiendo el curso del padre Duero hasta pasar junto al búnker, con paradita para conversar y relajar un poco los pies en el prado que hay unos metros antes. De ahí alcanzamos el aparcamiento cercano y por la conocida pista que lleva hasta Castroviejo seguimos sin interrupción, pasando junto a la Fuente del Berro y acabando en el famoso paraje, donde ya nos esperaba Belén con el mini - bus.
Fue casi un calco a la ascesión de 2022. Salió una jornada especialmente tranquila, que nos permitió caminar sin prisa parando lo necesario y disfrutando del paisaje y el frío y puro aire de montaña, sin perder el buen ánimo y la conversación alegre.
Y ya en Duruelo, como también marca la tradición, buscamos posada para el merecido yantar, en esta ocasión y por vez primera en el restaurante "Rómulo". Allí saciamos nuestro apetito con una bien presentada y deliciosa comida, que alargamos en alegre sobremesa hasta eso de las 6 de la tarde, hora a la que iniciamos el viaje de vuelta a nuestros respectivos hogares
¡Fieles otro año a nuestro compromiso navideño, volvimos a montar el Belén!
Y antes de terminar nos queda desearos, desde el Club de Montaña SanBur...
¡Feliz Navidad!
¡Salud y montaña! ¡hasta la próxima!
D Alonso